MUNDO DUSA

Este método terapéutico permite explorar, reconocer  y sanar las emociones a través del poder curativo de la pintura y el arte. “A partir del dibujo y de las imágenes, es posible abrir el corazón para llegar a una mejor comprensión y aceptación de ti mismo”, señala Marco Antonio Palma, docente de la escuela de Psicología de la Universidad del Pacífico.   

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Esta herramienta permite vivir una experiencia meditativa activa a través de la observación y la introspección. Por medio del dibujo y la pintura, el practicante amplía su conciencia, se reconoce y despliega su potencial. Síntesis de lo individual y lo universal.

 

La esencia de las cosas de por sí inexpresable, pasa por un proceso de transformación espiritual para tomar forma de pintura o de poesía, de danza o de música. Conecta con nuestra alma, lo que permite mejorar  y convertir los aspectos oscuros que crean malestar, en nuevas oportunidades.

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El arte emocional es una especie de invitación a profundizar sobre lo que creemos ser para visualizar quiénes somos en realidad, descubriendo así la luz interior que hará resplandecer todo nuestro entorno.